SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Juan Carlos Tedesco
Resumen:
En este texto se analizan los fenómenos que atraviesan a la educación en la actualidad y se estudian sus consecuencias la misma se organiza en cuatro capítulos. Los dos primeros se relacionan con un trabajo que analiza los cambios más sustantivos en la estructura social y su impacto en la educación. El tercer capítulo corresponde a los problemas de la universidad. El capítulo cuarto es una versión modificada de un trabajo de la revista Propuesta Educativa que reproduce una ponencia presentada ante el Banco Mundial ese mismo año sobre los Desafíos de las reformas educativas en América Latina.
En la Introducción, el autor destaca la novedad e inestabilidad que caracteriza a los fenómenos que se analizan, en un período de profundas transformaciones donde no se sabe si el cambio será constante, o se trata de una transición hasta llegar a cierta estabilidad. En la misma identifica dos reacciones ante estos fenómenos: la vinculada a la lógica de la investigación científica, donde no se arriesgan juicios ni hipótesis explicativas por la posibilidad de equivocarse; y la que tiene que ver con el contenido y sentido de los cambios.
El capítulo 1: “Conocimiento y sociedad”, se divide en los siguientes apartados: El aumento de la desigualdad, el aumento de la homogeneidad, la ideología de la desigualdad, la crisis del Estado-Nación, la desintermediación, las transformaciones culturales, cambios en la familia, la evolución del individualismo, las nuevas tecnologías, y cohesión social y conocimiento.
El autor comienza afirmando que:
En el apartado “El aumento de la desigualdad”, se afirma en primer lugar que crecimiento económico y desigualdad han comenzado a ser concomitantes, siendo uno de los factores fundamentales la transformación de la organización del trabajo, en relación a la incorporación de nuevas tecnologías, que acarrea la eliminación de numerosos puestos de trabajo. En segundo lugar, la exclusión de la participación en el ciclo productivo, se estaría pasando de una sociedad vertical, basada en relaciones sociales de explotación, a una sociedad horizontal, donde no importa tanto la jerarquía sino la distancia con respecto al centro de la sociedad
Frente a estas tendencias ideológicas neoconservadoras, se está generando un nuevo pensamiento democrático basado en que eliminar la desigualdad no es contradictorio con el respeto por la diversidad, siendo la justicia y la solidaridad elementos básicos para sostener el desarrollo social. Este nuevo enfoque de la justicia social está asociado al fortalecimiento de la dimensión política de la sociedad en general y de la democracia en particular, porque “...sólo si existe un fuerte sentido de pertenencia colectiva, es posible aceptar la idea de la redistribución directa de los bienes”.
En el apartado “La crisis del Estado-Nación”, se relaciona el proceso de globalización económica, que ha producido una tendencia a construir entidades políticas supranacionales, con el nuevo concepto de ciudadanía, la globalización rompe los compromisos locales y las formas habituales de solidaridad y de cohesión con nuestros semejantes”. Por ello, el fortalecimiento de la cohesión social mediante la aceptación del “otro”, es el principal objetivo de las instituciones responsables de la socialización, particularmente la escuela.
En el apartado “La desintermediación”, se agrega el factor de la creciente globalización de las comunicaciones, que debilitan la capacidad de los estados para controlar el flujo de información circulante. Esto abre un panorama que desde lo político plantea el desafío de “...evitar que tanto el individualismo asocial como la cohesión social autoritaria supriman la política, es decir, la concertación social para la solución de los problemas comunes”.
En el apartado “Las transformaciones culturales”, se afirma que la profundidad de los cambios culturales, concomitantes con los políticos y económicos, referidos tanto a los contenidos de los valores, de los hábitos y de las pautas de conducta, como al proceso en el cual se elaboran esos contenidos. A tal punto que se habla de un cambio fundamental que se produce en la familia es por una parte la disociación entre la conyugalidad y filiación, “...la familia, tiende ahora a privilegiar la construcción de la identidad personal”.
En el apartado “La evolución del individualismo”, se expresa un período complejo con tensiones entre libertad individual y compromiso social, entre respeto al patrimonio cultural heredado y derecho a definir el estilo propio de vida, entre dependencia material y autonomía espiritual, lo que indica la necesidad de aceptar que vivimos en una sociedad multicultural.
En el apartado dedicado a “Las nuevas tecnologías”, se vincula fuertemente a éstas con los cambios culturales en la sociedad actual, con un impacto no sólo en la producción de bienes y servicios sino en el conjunto de las relaciones sociales, y a su utilización con la modificación de conceptos básicos como los de tiempo y espacio.
Juan Carlos Tedesco
Resumen:
En este texto se analizan los fenómenos que atraviesan a la educación en la actualidad y se estudian sus consecuencias la misma se organiza en cuatro capítulos. Los dos primeros se relacionan con un trabajo que analiza los cambios más sustantivos en la estructura social y su impacto en la educación. El tercer capítulo corresponde a los problemas de la universidad. El capítulo cuarto es una versión modificada de un trabajo de la revista Propuesta Educativa que reproduce una ponencia presentada ante el Banco Mundial ese mismo año sobre los Desafíos de las reformas educativas en América Latina.
En la Introducción, el autor destaca la novedad e inestabilidad que caracteriza a los fenómenos que se analizan, en un período de profundas transformaciones donde no se sabe si el cambio será constante, o se trata de una transición hasta llegar a cierta estabilidad. En la misma identifica dos reacciones ante estos fenómenos: la vinculada a la lógica de la investigación científica, donde no se arriesgan juicios ni hipótesis explicativas por la posibilidad de equivocarse; y la que tiene que ver con el contenido y sentido de los cambios.
El capítulo 1: “Conocimiento y sociedad”, se divide en los siguientes apartados: El aumento de la desigualdad, el aumento de la homogeneidad, la ideología de la desigualdad, la crisis del Estado-Nación, la desintermediación, las transformaciones culturales, cambios en la familia, la evolución del individualismo, las nuevas tecnologías, y cohesión social y conocimiento.
El autor comienza afirmando que:
En el apartado “El aumento de la desigualdad”, se afirma en primer lugar que crecimiento económico y desigualdad han comenzado a ser concomitantes, siendo uno de los factores fundamentales la transformación de la organización del trabajo, en relación a la incorporación de nuevas tecnologías, que acarrea la eliminación de numerosos puestos de trabajo. En segundo lugar, la exclusión de la participación en el ciclo productivo, se estaría pasando de una sociedad vertical, basada en relaciones sociales de explotación, a una sociedad horizontal, donde no importa tanto la jerarquía sino la distancia con respecto al centro de la sociedad
Frente a estas tendencias ideológicas neoconservadoras, se está generando un nuevo pensamiento democrático basado en que eliminar la desigualdad no es contradictorio con el respeto por la diversidad, siendo la justicia y la solidaridad elementos básicos para sostener el desarrollo social. Este nuevo enfoque de la justicia social está asociado al fortalecimiento de la dimensión política de la sociedad en general y de la democracia en particular, porque “...sólo si existe un fuerte sentido de pertenencia colectiva, es posible aceptar la idea de la redistribución directa de los bienes”.
En el apartado “La crisis del Estado-Nación”, se relaciona el proceso de globalización económica, que ha producido una tendencia a construir entidades políticas supranacionales, con el nuevo concepto de ciudadanía, la globalización rompe los compromisos locales y las formas habituales de solidaridad y de cohesión con nuestros semejantes”. Por ello, el fortalecimiento de la cohesión social mediante la aceptación del “otro”, es el principal objetivo de las instituciones responsables de la socialización, particularmente la escuela.
En el apartado “La desintermediación”, se agrega el factor de la creciente globalización de las comunicaciones, que debilitan la capacidad de los estados para controlar el flujo de información circulante. Esto abre un panorama que desde lo político plantea el desafío de “...evitar que tanto el individualismo asocial como la cohesión social autoritaria supriman la política, es decir, la concertación social para la solución de los problemas comunes”.
En el apartado “Las transformaciones culturales”, se afirma que la profundidad de los cambios culturales, concomitantes con los políticos y económicos, referidos tanto a los contenidos de los valores, de los hábitos y de las pautas de conducta, como al proceso en el cual se elaboran esos contenidos. A tal punto que se habla de un cambio fundamental que se produce en la familia es por una parte la disociación entre la conyugalidad y filiación, “...la familia, tiende ahora a privilegiar la construcción de la identidad personal”.
En el apartado “La evolución del individualismo”, se expresa un período complejo con tensiones entre libertad individual y compromiso social, entre respeto al patrimonio cultural heredado y derecho a definir el estilo propio de vida, entre dependencia material y autonomía espiritual, lo que indica la necesidad de aceptar que vivimos en una sociedad multicultural.
En el apartado dedicado a “Las nuevas tecnologías”, se vincula fuertemente a éstas con los cambios culturales en la sociedad actual, con un impacto no sólo en la producción de bienes y servicios sino en el conjunto de las relaciones sociales, y a su utilización con la modificación de conceptos básicos como los de tiempo y espacio.
En el último apartado del capítulo 1, “Cohesión social y conocimiento: la naturaleza reflexiva de la modernidad”, se advierte, la democratización del acceso al conocimiento y del desarrollo de las capacidades de producirlo, la misma que es fundamental para la cohesión social.
En el capítulo 2: “Sociedad del Conocimiento y Educación”, luego de haber analizado y marcado la importancia de las transformaciones operadas en la estructura económica, política y cultural de la sociedad, el autor introduce destacando que las formas emergentes de organización social se apoyan en el uso intensivo del conocimiento y de las variables culturales, a través de las cuales se producen y distribuyen los conocimientos y los valores culturales que supone aceptar que la educación no es solamente escolarización.
En el apartado “Educación y movilidad social, respecto al papel de la educación, sostiene que puede suceder lo contrario: el trabajador que no se recalifica, no sólo no es reclutado sino que es excluido de su segmento productivo o abandonado por la sociedad. Estos fenómenos hacen visible la necesidad no de detener la marcha hacia una escolarización universal sino de acompañar la expansión educativa con otros cambios sociales y culturales
En el apartado “Educación y socialización se considera a la educación como el proceso de socialización.
Por ello “...la desaparición de las formas tradicionales de pertenencia obligada provoca la aparición de una nueva obligación, la de generar uno mismo su forma de inserción social” y se cita como ejemplo a la familia, que si bien mantiene su importancia no responde al esquema fijo y estable del pasado.
En síntesis, marca la necesidad de romper el aislamiento institucional de la escuela, redefiniendo sus pactos con los otros agentes socializadores, y enfatiza la idea de que la escuela debe asumir una parte significativa de la formación en los aspectos duros de la socialización, preparando para el uso conciente, crítico y activo de la tecnología que acumula la información y el conocimiento, ofreciendo un diálogo directo y dejando para los instrumentos técnicos el lugar de instrumentos y no fines en sí mismos.
En el capítulo 3: “Universidad y sociedad del conocimiento”, se tratan – “El acceso al conocimiento” y “Las relaciones entre universidad y sociedad:
En el apartado “El acceso al conocimiento”, se sostiene que el debate actual sobre este tema debería tomar en cuenta, al menos tres nuevos factores: en primer lugar cómo garantizar un acceso permanente a nuevas formas de aprendizaje que permitan la reconversión profesional continua; en segundo lugar priorizar el mejoramiento de la calidad de la educación general obligatoria como exigencia de las estrategias de desarrollo con equidad
En el apartado “Las relaciones entre universidad y sociedad: el tema de la autonomía”, se trata primero la relación entre la universidad y el estado, donde el tema de la autonomía ya no está vinculado a la lucha contra el control ideológico de las universidades sino en la tensión entre la lógica de los intereses generales y la lógica de los intereses particulares en la producción y distribución de conocimientos.
En el capítulo 4: “Desafíos de las reformas educativas en América Latina”.
El autor intenta postular algunas hipótesis de trabajo sobre las posibles causas de estos fenómenos, destinadas a la discusión y profundización en otras investigaciones, en tres ámbitos: la relación entre educación y equidad social, las secuencias de los procesos de transformación educativa y las relaciones entre el sector público y privado. Por ello, el desafío está en crear adhesión al sentido de las transformaciones, con estrategias situadas y centradas en el campo pedagógico, mediante políticas integrales para la profesionalización docente basadas en el objetivo de aprender a aprender, a lo largo de toda la vida.
OPINION:
En el texto sociedad del conocimiento de Juan Carlos Tedesco se analizan algunos fenómenos sociales que afecta a la educación y a la misma sociedad. Estos se deben a un cambio que se genera en el ámbito social, político y económico. Los mismos que con el transcurrir de los nuevos avances tecnológicos logran una serie de actitudes negativas tanto en los hábitos y las pautas de conducta a lo largo de toda la vida.
Por lo tanto para transformar a la escuela se necesita definir los diseños institucionales apropiados y elaborar las metodologías más eficaces para superar la retórica y transformándose en metas concretas de aprendizaje, respetando la diversidad la necesidad de romper el aislamiento institucional de la escuela, redefiniendo sus pactos con los otros agentes socializadores, y enfatizar la idea de que la escuela debe asumir una parte significativa de la formación en los aspectos duros de la socialización, preparando para el uso conciente, crítico y activo de la tecnología que acumula la información y el conocimiento, ofreciendo un diálogo directo y dejando para los instrumentos técnicos el lugar de instrumentos y no fines en sí mismos.